Atrapados en la mansión by TheExal04

Atrapados en la mansión by TheExal04

autor:TheExal04
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9788419241504
editor: Penguin Random House Grupo Editorial España
publicado: 2022-06-02T00:00:00+00:00


Solos en cualquier parte.

Inventamos islas.

Las que volaban con alas de pájaro.

Las que aterrizaban en una mano.

Atentos.

Si tenemos que salir de ellas, será a la vez.

Ahora mismo podrían oírse los ¡cri, cri! de unos grillos del exterior de la mansión, porque nos miramos sin saber qué hemos leído exactamente. O sea, WTF.

—Que levante la mano el que haya entendido algo —digo.

Volvemos a mirarnos como unos idiotas. ¿Es que no podían hablar más claro? No sé, en plan: «Salid por la trampilla del suelo junto al mueble donde está el libro del pájaro. Luego giráis a mano derecha y os encontraréis con una caja fuerte. Dentro guardamos los cincuenta millones de euros. La combinación es 1234. Muchas gracias por participar».

—Aquí no hay islas. —Es la conclusión a la que llega Dylan como si fuera posible.

¡¿En serio?!

—Creo que es una poesía sin más —dice Jota.

—Aquí nada es «sin más» —replica Maya—. ¿Será otro acertijo?

—Un poco repetitivo, ¿no? —se queja Gonza.

—Habértelo puesto en modo DIFÍCIL, bro —me río—. A ver. No sé. Analicemos. Hay seis frases que no tienen mucho sentido. Todas son cortas. No están separadas por comas, ni por punto y coma... están separadas por puntos. Y eso hace que luego todas empiecen de nuevo. O sea, mayúscula inicial cada vez. Esperad... ¡Eso es!

Paso el dedo por la primera letra de cada frase y mis amigos también leen la palabra que forman en vertical. Por eso decimos a la vez:

—¡Sillas!

Corremos hasta la mesa e intentamos apartar las sillas. Pero ¡están pegadas al suelo! ¡En serio, no conseguimos moverlas ni un milímetro! Antes de que ninguno proteste otra vez, me agacho para ver debajo de la mesa. Vacía. Me agacho para ver un poco más bajo las sillas y... ¡hay unos símbolos y unas cerraduras en cada una!

—¡Agachaos, agachaos! —les pido para que descubran lo mismo que yo.

—Las llaves... —susurra Maya—. ¡Las llaves que has encontrado en el cofre nuevo de la buhardilla, Exal! ¡Son cinco!

—Y cada una tiene un símbolo idéntico —explico—. Coged. —Reparto las llaves. Qué casualidad que seamos cinco para cinco llaves y para cinco sillas. O no—. Buscad el símbolo de la silla que coincida con el de la llave.

Nos tumbamos bajo la silla que nos corresponde para ver bien la cerradura. Pienso en cómo hacerlo, pero Maya llega antes a otra conclusión:

—En la poesía ponía: «Atentos. Si tenemos que salir de ellas, será a la vez». Eso significa...

—Que debemos abrir las cerraduras al mismo tiempo. ¡COORDINACIÓN, chavales! Vamos allá... ¡Una! —Metemos las llaves en las cerraduras—. ¡Dos! —Esperamos—. ¡Tres!

El chasquido resuena en la habitación y, de repente, suena otro. Nos levantamos enseguida. Frente a nosotros, el armario que no he podido abrir se desliza hacia un lado. Otro pasadizo secreto. Oscuro, por supuesto, ¡no sea que nos pongan fácil ser ricos!



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.
Las categorías